QUÉ ES LA HIPERTENSIÓN INTRACRANEAL
La Hipertensión Intracraneal es un trastorno neurológico producido por un aumento de la presión del líquido cefalorraquídeo (LCR) en el cráneo.
CAUSAS
Un aumento en la presión intracraneal es un problema de salud grave y potencialmente mortal cuyas causas más frecuentes son las siguientes:
- Tumor cerebral
- Encefalitis
- Ruptura de aneurisma y hemorragia subaracnoidea
- Hidrocefalia
- Malformación de Arnold Chiari
- Traumatismo craneal
- Hemorragia intraventricular
- Meningitis
- Hematoma subdural
- Hematoma epidural
- Accidente cerebrovascular
Sin embargo a menudo se dan casos en los que no se encuentra ninguna causa que lo explique y en consecuencia pasaría a denominarse hipertensión intracraneal idiopática.
Algunos especialistas creen que puede estar relacionada con problemas hormonales ya que muchos pacientes que la padecen tienen obesidad.
Sin embargo también hay casos de personas con peso normal y se cree que pueden estar relacionados con infecciones, toma de antibióticos y valores muy elevados de vitamina A.
SÍNTOMAS DE HIPERTENSIÓN INTRACRANEAL
Los síntomas pueden variar de unas personas a otras siendo el más frecuente la pérdida de visión total o parcial, visión borrosa y diplopía.
El dolor de cabeza suele aparecer también en la mayoría de los afectados pero la ausencia del mismo no debe descartar el diagnóstico.
Los problemas de audición son descritos por los pacientes como ráfagas de viento, zumbidos o sensación pulsátil en el oído.
En casos más extremos también pueden aparecer nauseas y vómitos.
Bajo nuestra experiencia, los afectados pueden tener también otros síntomas menos relacionados con la hipertensión intracraneal a largo plazo, como cansancio extremo, fases alternas de insomnio e hipersomnia, inestabilidad al caminar y aumento de peso.
DIAGNÓSTICO
MONITOREO DE LA PIC
Actualmente la prueba diagnóstica más utilizada y fiable es el monitoreo de la PIC.
Es una prueba invasiva ya que para realizarla se usará un dispositivo colocado dentro de la cabeza.
Este aparato medirá la presión dentro del cráneo.
Lo normal es que la presión intracraneal fluctúe entre 1 y 20 mm Hg.
Pueden utilizarse otras técnicas menos invasivas para la detección de hipertensión intracraneal, no obstante todas ellas serán complementarias y ante signos positivos en las mismas, la realización del monitoreo de la PIC será imprescindible para el diagnóstico final.
PUNCIÓN LUMBAR
Con este método también se puede estudiar la presión del LCR(líquido cefalorraquídeo) y analizar su composición pero, aunque estaríamos ante una prueba menos invasiva, está contraindicada en afectados de Arnold Chiari
EXPLORACIÓN OFTALMOLÓGICA
En la exploración oftalmológica se estudiarán la agudeza visual, la visión cromática, la motilidad intrínseca y extrínseca ocular, fondo de ojo y campo visual.
Con ello se pretende ver edema de papila, no obstante, los estudios confirman que no se da en todos los casos en los que existe hipertensión intracraneal por lo que la ausencia de este no implica descartar el diagnóstico.
Estudios recientes consideran más fiable una ecografía de vaina de nervio óptico por lo que sería una opción a tener en cuenta.
Puede que te resulte interesante leer estos 2 estudios sobre las manifestaciones oftalmológicas de la hipertensión intracraneal y su diagnóstico mediante mecanismos oculares.
- Manifestaciones oftalmológicas de la hipertensión intracraneal
- Utilidad diagnóstica de la ecografía de la vaina óptica
- Qué es el edema de papila
RESONANCIA MAGNÉTICA Y/O TAC
Aunque en ocasiones pueden verse indicios de hipertensión intracraneal, las pruebas por imagen no suelen ser determinantes a la hora de su diagnóstico ya que por regla general no se ve nada en ellas.
Podrían ser útiles para descubrir la causa si la hubiera pero nada más.
No obstante, una resonancia de la silla turca podría mostrar una silla turca vacía parcial o total, lo que estaría estrechamente relacionado con un acúmulo de LCR en la zona y, por ende, con una posible hipertensión intracraneal.
Lo cierto es que aunque el diagnóstico pudiera parecer fácil a priori, hay muchas personas no tratadas e infradiagnosticadas al no darse hallazgos en las pruebas preliminares que hagan sospechar de la existencia de una tensión intracraneal elevada.
Creemos que en los afectados sintomáticos de malformación de Chiari sería interesante un estudio exhaustivo del flujo de LCR a través del monitoreo de la PIC ya que en muchos pacientes a los que se le realizó la prueba aparecieron alteraciones de la presión intracraneal sin otros hallazgos previos.
TRATAMIENTO DE LA HIPERTENSIÓN INTRACRANEAL
Si la hipertensión intracraneal es secundaria lo primero será resolver la enfermedad subyacente( tumores, hemorragias, meningitis, etc)
El tratamiento de elección es el uso de diuréticos como la Acetazolamida.
La acetazolamida inhibe la anhidrasa carbónica y esto hace que se reduzca la producción de LCR.
Si la hipertensión intracraneal es grave o no mejora con el tratamiento farmacológico, se optará por realizar una derivación del LCR .
En el caso de afectados con Arnold Chiari, se prefiere una derivación ventrículoperitoneal a lumboperitoneal, ya que la segunda podría agravar los síntomas de la malformación.
Otros estudios sugieren que una cirugía bariátrica en pacientes con obesidad podría normalizar el flujo de LCR y, en consecuencia, mejorar los síntomas presentes. (Leer artículo)
PRONÓSTICO
El síndrome de hipertensión intracraneal es potencialmente mortal en casos severos pero con las medidas adecuadas el pronóstico es bueno.
Algunas personas presentarán daño permanente sobre todo de carácter visual pero, en la mayoría de las ocasiones, los síntomas desaparecerán con el tratamiento si se instauró de forma precoz.